Metodología design thinking: ¿cómo aplicar sus fases a tu evento corporativo?

Metodología design thinking: ¿cómo aplicar sus fases a tu evento corporativo?

La metodología design thinking puede ser clave al crear un evento novedoso e impactante. Esto, ya que ofrece un paso a paso para diseñar una experiencia sin precedentes, diferenciándote de la competencia.

Actualmente, existe un amplio abanico de técnicas para estructurar un evento, llamar la atención del público e involucrarlo con la marca. Por ejemplo, el storytelling o las propuestas inmersivas. Sea cual sea la estrategia que elijas, estas poseen un denominador común: la innovación como pilar.

La metodología design thinking es una herramienta que viene pisando fuerte en la planificación de eventos corporativos. Nacida en el ámbito del diseño, pero aplicada al mundo empresarial, consiste en un método que se enfoca en la solución, más que en los problemas en sí mismos (Han, 2022). Sus principales características son: 

  • Es un modelo de pensamiento estratégico.
  • Se aplica a todo tipo de industrias.
  • Se basa en las necesidades reales de las personas.
  • Ofrece técnicas prácticas para resolver problemas.

Pero ¿cómo se relaciona con la planificación de eventos y qué puede hacer por ti en este sentido?

Llevar adelante un evento corporativo implica una gran inversión de tiempo, dinero y capital humano. Así que necesitas usar herramientas que aumenten tus posibilidades de éxito. Conoce, a continuación, cómo planificar tu próximo evento con las fases del design thinking.

Primera fase de la metodología design thinking: empatía 

Todo empieza por conectar tanto con tu público potencial como con tus colaboradores. Para causar un impacto profundo en la audiencia, debes preguntarte qué necesitan, qué esperan y por qué asistirían al evento. 

Para eso, crea una encuesta para saber a qué tipo de evento le gustaría asistir a tu audiencia y sobre qué temas le gustaría tratar. Incluso, si le gustaría contar con la presencia de algún Speaker en particular.

Además, necesitas contar con la perspectiva de cada miembro de tu equipo apenas inicia la planificación. Pues, te ayudará a incorporarlo al proceso y a trabajar de forma sinérgica en cada paso.

Segunda fase: definición 

Esta etapa de la metodología design thinking consiste en definir el problema a resolver. Hacerlo te será fácil si tomas en cuenta tres factores principales: las personas, la tecnología y los objetivos. Para definirlos, detalla en un papel:

  • Qué público esperas y los Speakers con los que quieres contar.
  • Lugar, servicios y tecnología requeridos para tu evento. Esta última incluye desde la logística (conexión a internet, sistemas de video y sonido) hasta plataformas y aplicaciones que permitan la interacción de los asistentes. 
  • Objetivos del evento: por ejemplo, retener clientes, captar nuevos prospectos o lanzar un producto o propuesta innovadora. 

Tercera fase de la metodología design thinking: ideación

Aquí suelen utilizarse ejercicios prácticos para promover la creatividad e innovación. El objetivo es plantear nuevas ideas, de cualquier tipo, para solucionar el problema. Una técnica para lograrlo es el Brainstorming. Impleméntalo con estos pasos:

  • Reúne al equipo frente a un tablero virtual, para el caso de reuniones virtuales. 
  • Propón que cada uno piense ideas para el evento.
  • Anótalas en el tablero, una bajo la otra, como una lista.
  • Al final, realicen un trabajo de selección. Elijan las ideas que comparta la mayoría y descarten el resto. 

Cuarta fase: prototipado

Has llegado al “producto mínimo viable”, es decir, a un prototipo de tu proyecto. En otras palabras, tienes una propuesta básica que, más adelante, podrás modificar. Para alcanzar el prototipo de tu evento necesitarás crear un borrador que detalle, por ejemplo:

  • Tema del evento.
  • Modalidad (online, presencial o híbrido).
  • Speakers invitados.
  • Algunos ítems para discutir más adelante con tu equipo: agenda de actividades, canales de promoción del evento y beneficios extra para los asistentes.

Si bien la metodología design thinking nació para diseñar productos tangibles, hoy en día se aplica a los intangibles y a los servicios, como los eventos corporativos.

Quinta fase: medición y testeo

En esta fase de la metodología design thinking debe lanzarse la propuesta, lograr que los asistentes la conozcan y brinden su opinión, y, luego, medir los resultados alcanzados. Ahora bien, resulta fundamental que elijas métricas concretas para cuantificar el posible impacto de tu evento. Por ejemplo, proponerles a los asistentes que llenen una encuesta de satisfacción o medir la cantidad de entradas adquiridas. 

Tras la puesta en marcha de tu proyecto, puedes recurrir a diferentes herramientas para comprobar si cumpliste con los objetivos planteados, como encuestas de satisfacción entre el público al finalizar el evento. Por ejemplo, analiza cuántos asistentes volverían a una próxima edición o utiliza el Net Promoter Score. Este último consiste en preguntar, en una escala de 0 a 10, si recomendaría el evento a un conocido.

Un consejo: no olvides difundir los resultados del evento, esto es clave para afianzar tu imagen de marca y construir comunidad. 

Fase final de la metodología design thinking: aprendizaje

Finalmente, debes analizar los resultados obtenidos en la etapa anterior para ver qué se puede mejorar. Aquí el objetivo es corregir errores y rediseñar aquellos elementos de la propuesta que no estén alineados con las verdaderas necesidades de los asistentes. 

La metodología design thinking es una herramienta creativa que le dará un plus a tus eventos corporativos. Pon en práctica esta información para generar nuevas ideas y así crear una experiencia de alto impacto. 


Referencias bibliográficas

Han, E. (2022). What is design thinking & why is it important? Harvard Business School.

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